sábado, 10 de diciembre de 2011

Ya en España...

Mucha gente nos decía que tras el Erasmus eran muchos los que caían en depresión, pero nunca nos imaginamos que esa sensación durara tanto tiempo… Ya han pasado cuatro meses desde que no estamos en Roma y la sensación de tristeza sigue presente entre nosotras… Nosotras somos afortunadas porque las tres seguimos juntas y vamos a la misma universidad y aunque no nos veamos 24 horas como en Roma, nos vemos todos los días. Cada cosa, cada palabra, cada olor nos recuerda a un momento vivido en Roma. Constantemente hacemos referencia a los buenos momentos y aquellos que no fueron tan buenos, como el de buscar piso, pero que ahora nos hacen gracia. Se que cada una de nosotras volvería a pasar por esos días de desesperación con tal de vivir tan sólo un día de los que pasamos allí.
La tortilla de patata, el jamón serrano, las pipas y el metro de Madrid vuelven a formar parte de nuestra vida...
Hemos vuelto a la realidad, un año mágico que jamás se repetirá, universidad, exámenes, estrés y vuelta a la rutina de siempre. La depresión post Erasmus existe, pero como no va a existir si la gente se va de vacaciones un mes y en septiembre llega lo que se llama depresión post vacacional… Pero es un trago que se tiene que pasar y que merece la pena por todos los días que has pasado de Erasmus.

                                       Elena y yo en clase, en la Universidad Rey Juan Carlos.

Pero bueno, siempre contaremos con el apoyo de nuestros padres, que están encantados de que volvamos a estar aquí…


                                                                                                                                     LORENA

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