Capitulo 9: Eurochocolate Perugia

El  23 de octubre, tres días después de mi cumpleaños, salgo de nuevo desde Madrid rumbo a Roma. Pero vuelvo con acompañante. Clara, amiga nuestra y compañera de la universidad, es una de las primeras en visitarnos en Roma. Se viene conmigo en el avión y tiene la amabilidad de dejarme que le facture una maleta más con su  billete. El avión sale con retraso. Así que después de esperar en el aeropuerto y volar durante dos horas aterrizamos en el aeropuerto Ciampino, el más pequeño de Roma. Yo vuelvo, tras dos semanas en España, y lo hago ya para quedarme hasta navidad. Elena y Lorena, nos esperaban encantadas allí.

Como Clara nos visita en este viaje, los “vicinos”, que así es como nos llamamos entre nosotras en Roma, y que en algún post os explicaremos por qué. Han planeado un viaje al día siguiente a Perugia, en el centro de la península de Italia. Durante esa semana se esta celebrando en esta localidad de la región de Umbría la fiesta del Eurochocolate, que consiste en probar todos los tipos que os podaís imaginar de chocolate en sólo un día. 

Pero antes , y volviendo un poco atrás, os pongo en situación: llegamos a roma procedentes de España alrededor de las doce y media de la noche, tardamos aproximadamente una hora y media en llegar a casa desde el aeropuerto. Nos volvemos a reunir todas otra vez, con lo que es conlleva.... jajajajaja. Cenamos y nos acostamos alrededor de las cuatro de la mañana. Al día siguiente, tenemos que levantarnos  a las 7 de la mañana para coger el tren en Termini a eso de las nueve. Con el sueño que tenemos, os podéis imaginar lo que pasó. Sí, nos hemos dormido. Pero sorprendentemente, yo, que soy la que siempre se duerme, me despierto y alerto a las chicas de que no llegamos. Por suerte, llegamos a tiempo. Y después de un viaje en un tren, en el que no cabía ni un viajero más, llegamos a Perugia.

 La feria del Eurochocolate ha llenado las calles de esta ciudad de representaciones de las mejores marcas de chocolate, y de unas especialidades que de verdad os digo, eran irresistibles, al menos para mi. Pasamos allí el día, aunque ya estamos a finales de octubre, el  día es soleado.

Con  Cipro en Perugia

ANGELA

 Y, al final de la tarde, más o menos a las 8 y media, regresamos a roma. Eso sí, antes de llegar tuvimos un pequeño percance en el tren y tuvimos que desalojarlo, para después coger otro. Nada más llegar a casa descansamos, para poder disfrutar del resto de los días en los que Clara nos iba a acompañar allí.